martes, 1 de diciembre de 2015

ISIS

HIMNO DE CIME (I-II d.C.)

«Yo soy Isis, señora de toda la tierra; fui criada por Hermes, y junto con él descubrí la escritura sagrada y pública, para que no sea escrito todo con la misma escritura.
Yo di las leyes a los hombres y establecí lo que era justo, que nadie puede alterar.
Yo soy la hija mayor de Cronos.
Yo soy la esposa y la hermana del rey Osiris.
Yo soy la que descubrió a los hombres el grano.
Yo soy la madre del rey Horus.
Yo soy la que se manifiesta en la constelación del perro.
Yo soy a la que llaman 'diosa' entre las mujeres.
Me construí la ciudad de Bubastis.
Yo separé la tierra del cielo.
Yo establecí los caminos de las estrellas.
Yo dispuse los caminos del sol y la luna.
Yo inventé la navegación.
Yo engrandecí lo que era justo.
Yo uní al hombre y a la mujer.
Yo hice que la mujer alumbrara cada diez meses un feto.
Yo establecí que lo justo era que los padres fueran amados por los hijos.
Yo establecí que se castigara a los padres que se comportaban mal con sus hijos.
Yo puse fin, junto con mi hermano Osiris, a la antropofagia.
Yo di a conocer los misterios a los hombres.
Yo enseñé a los hombres a honrar las estatuas de los dioses.
Yo fundé los santuarios de los dioses.
Yo derribé los gobiernos de los tiranos.
Yo acabé con el crimen.
Yo dispuse que las mujeres fueran amadas por los hombres.
Yo hice más preciado lo justo que el oro y la plata.
Yo establecí que es justo que se tenga por hermosa la verdad.
Yo inventé los contratos matrimoniales.
Yo fijé las lenguas de griegos y bárbaros.
Yo hice que lo hermoso y lo vergonzoso se diferenciaran físicamente.
Yo hice que nada fuera más terrible que un juramento.
Yo entregué al tramposo a aquellos a quienes había puesto la trampa.
Yo decidí que se castigaran las acciones injustas.
Yo permití que se acercara el suplicante.
Yo honro a quienes se defienden con justicia.
Junto a mí prevalece lo justo.
Yo soy la señora de los ríos, vientos y mar.
Nadie alcanza la gloria sin mi consentimiento.
Yo soy la señora de la guerra.
Yo soy la señora del rayo.
Yo aplaco el mar y desencadeno
Yo estoy en el aura del sol.
Yo indico la ruta al sol.
Lo que pienso, se cumple.
Todo el mundo me obedece.
Yo libero a los que están encadenados.
Yo soy la señora de la navegación.
Yo hago innavegable lo navegable a mi antojo.
Yo construí las murallas de las ciudades.
Yo soy la que llaman Tesmoforia.
Yo traje las islas del fondo del mar a la luz.
Yo soy la señora de la tormenta.
Yo venzo al Destino.
El Destino me obedece.
Salve, Egipto, al que yo nutro».

miércoles, 5 de agosto de 2015

Igual que un ojo nace cubierto por sus párpados, un espíritu puro crece bajo la corteza de las piedras.

G. Nerval

martes, 4 de agosto de 2015

"Las aureolas de los santos son balnearios de altura para los ángeles"

Walter Benjamin, Hashish

miércoles, 1 de julio de 2015

Incluso el demonismo, que hasta la fecha era tan interesante, tiene ahora un brillo apagado y trivial. En los últimos años el mundo entero se ha vuelto demoníaco. El demonismo ya no distingue al dandy de lo cotidiano. Uno ha de convertirse en santo, si todavía quiere seguir distiguiéndose.

Hugo Ball, La huída del tiempo
Tengo un cuchillo sin hoja al que le hace falta el mango.

G. Lichtenberg
No existe el azar. Puede que una puerta se cierre por sí sola, pero no es por azar, es una experiencia consciente de la puerta, la puerta, la puerta, la puerta...

K. Schwitters, Lieschen

viernes, 26 de junio de 2015

Mis ojos exigen que se les eche siempre comida. La tragan con avidez brutal. Y por la noche, durante el sueño, la digieren. 

Jindrich Styrky